Muchas veces los padres tienden a pensar que no es bueno darle helados a sus hijos porque se asocia a que es una chuchería. Cuando se conocen sus ingredientes nos damos cuenta que los helados aportan beneficios nutricionales en los niños y se debe de separar del concepto golosina.
Los helados que son de base láctea tienen mucho valor nutritivo por estar elaborados con leche, además, aportan calcio, proteínas y vitaminas. Su contenido en grasas y azúcares es quizá su punto débil y a la vez su gran atractivo, porque el sabor dulce es lo que hace que guste tanto a niños y mayores, por eso los expertos recomiendan la reducción del tamaño de las unidades de consumo.

La especialista en Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátricas del Servicio de Pediatría del Hospital IMED Valencia, la Dra. Ana de Blas Zapata, nos comenta que “los helados pueden ser deliciosos y muy apetecibles durante el verano, por eso no debemos prohibirlos, aunque sí tomarlos con moderación. Los niños no tienen que tomar un helado todos los días, ni mucho menos, representaría un aporte excesivo e innecesario y además poco saludable, de calorías y azúcares refinados. Pero sí se puede ofrecer de manera puntual, una o dos veces a la semana porque como a todos, nos gusta disfrutar de vez en cuando. Una alternativa muy saludable es hacerlos en casa, con frutas, leche y yogures, de manera que resulten atractivos para los niños y más nutritivos que los helados envasados”. De este modo se convierte en un buen truco para que los niños coman fruta si a tus hijos les cuesta comer este alimento.

Según el informe “Helados sanos por tres razones”, en el que han intervenido expertos de diferentes Universidades Españolas, los helados no deben de sustituir a la fruta y es recomendable que si la sustituye como postre “se trate de compensar la ingesta de fibra y vitaminas en el resto de la comida”. Pueden ser parte de una comida, de una cena o de una merienda, porque aportan energía y nutrientes, pero deberéis completarlo con alguna fruta. También señalan que los helados tienen más calcio y menos calorías que la bollería. En este informe también se hace la siguiente diferenciación de los tipos de helado según su elaboración:

Helados de base láctea:

Son los helados crema, los helados de leche y los helados.

Su valor nutritivo radica fundamentalmente en la leche que contienen.

• Aportan valor placentero, energía y nutrientes.
• No son elementos básicos de la dieta, como las frutas y las verduras, pero pueden ser un agradable complemento.
• Son fuente de calcio y de proteínas de elevado valor biológico.
• Su calcio es biodisponible, muy interesante en niños y jóvenes en períodos de crecimiento.
• Los helados de leche son los que aportan más calcio con menos calorías.
• Las grasas que contiene son mayoritariamente de origen lácteo.
• Los helados crema tienen un promedio de un 14,8 % de grasa, en los helados hay un 12,5 % y en los helados de leche un 5% de grasa.
• En los helados crema, de leche y helados el contenido total de azúcares oscila entre un 16,4 % y un 41,6 % en promedio.

Helados de base acuosa:

Son los sorbetes y helados de agua.

• El agua es su ingrediente básico.
• Su valor nutritivo es menor, salvo que contengan una proporción significativa de frutas y derivados.
• En función de la naturaleza y cantidad de fruta que contengan pueden aportar dosis variables de micronutrientes.
• El contenido de proteínas no llega en valores medios al 1 %.
• El contenido graso es prácticamente insignificante.
• El contenido medio en azúcares es similar a los de lactosa, aunque cualitativamente se trata de azúcares distintos.

Composición Nutritiva de los helados

Estos datos hacen referencia a más del 90% de los helados más consumidos en nuestro país, pertenecen a la Asociación Española de Fabricantes de Helados.

Beneficios nutricionales de los helados en los niños

En el informe “Helados sanos por tres razones” , se ofrecen una serie de argumentos nutricionales para defender el consumo moderado de helados por parte de los niños:

• Las proteínas de los helados son de origen lácteo y tienen muy buena calidad nutricional, lo que puede contribuir a cubrir a las necesidades de proteínas durante la infancia.
• Los helados que contienen leche contribuyen al aporte de calcio.
• Los helados de base láctea aportan vitamina B2 “El consumo de 100g. de helado puede llegar a cubrir aproximadamente entre un 7 y un 13% de la CDR de esta vitamina en los niños”.
• Su valor calórico lo convierten en alimentos de valor energético moderado.
• Una porción de 50 g de helado es fácil de integrar en la alimentación de los niños, desde el punto de vista nutricional.

Los helados siempre se tienen que ofrecer a los niños de manera moderada dentro de una dieta variada ya que es muy importante que los niños tengan una alimentación sana para su correcto desarrollo. Como hemos dicho nunca deben de sustituir a la fruta, ya que este es un alimento muy importante en la dieta del bebé, los padres desde que se puede introducir este alimento en las papillas deben de fomentar su consumo con deliciosas recetas porque la fruta aporta vitaminas, fibras y minerales. Siempre tienes que seguir las pautas que indica el pediatra de tu hijo a la hora de proporcionarle cualquier alimento y también los helados.