Los padres cuando oyen hablar sobre el tema de las vacunas les entra mucha preocupación y dudas, porque es un tema desconocido para ellos y les bloquea a la hora de tomar decisiones. Lo mejor, siempre, es acudir a la consulta del pediatra para que os informe correctamente de las pautas que debéis seguir con vuestro hijo. En Miniland hemos entrevistado al responsable del Área de Pediatría del Hospital Casa de Salud de Valencia, el doctor Leandro Picó, para que nos facilite más información acerca del meningococo, y especialmente, sobre la vacuna conocida comercialmente como ‘Bexsero’, para saber las dosis que son necesarias y cuándo hay que administrarlas.

El doctor Leandro Picó nos indica que el “meningococo es una bacteria capaz de producir infecciones que, aunque no son muy frecuentes, pueden llegar a ser muy graves”. Existen muchos serogrupos y en nuestro entorno los más frecuentes son el B y el C. La enfermedad invasiva por meningococo, EMI, es un grupo de infecciones graves producidas por meningococos de diferentes serogrupos y entre las más frecuentes encontramos la meningitis, la sepsis o una combinación de ambas. También se puede dar neumonía, endocarditis, artritis y otras infecciones menores, aunque con menos frecuencia.

La vacuna del Meningococo B y Meningococo C

Los padres, es importante que sepáis, que la vacuna frente al Meningococo C está incluida en el calendario vacunal en nuestro país desde el año 2000. Según nos informa el doctor Leandro Picó, se administra de forma sistemática y gratuita a toda la población. En cuanto a la vacuna del Meningococo B no es obligatoria pero sí es recomendable, y los padres aconsejados por el pediatra deben comprarla para administrarla a su hijo. “La Asociación Española de Pediatría recomienda su administración a todos los niños y su inclusión en el calendario de vacunas sistemáticas”.

Dosis vacunas Meningoccoco B: Bexsero y Trumenba

El responsable del Área de Pediatría del Hospital Casa de Salud de Valencia, nos señala que “ el ser humano nace con muy poca capacidad para producir “defensas” frente a las infecciones, sin embargo, aprovechamos las que nuestra madre nos pasa a través de la placenta y con la leche materna. Conforme crecemos, nuestro sistema inmune va madurando permitiendo una respuesta cada vez más eficaz frente a las infecciones. Es por ello que cuanto más pequeño es el niño, su respuesta frente a las infecciones y las vacunas es peor, requiriendo mayor número de dosis de vacuna para conseguir una adecuada inmunización”.

El doctor Leandro Picó, nos informa que en España existen dos vacunas comercializadas y autorizadas para utilizarlas en niños, indicadas para la prevención de la enfermedad meningocócica invasiva por meningococo B:

• Bexsero ®: Indicada para mayores de dos meses, está disponible en farmacias y las pautas recomendadas son:
• Lactantes menores de 6 meses: se recomiendan 3 dosis, separadas dos meses entre ellas, con un recuerdo en el segundo año de vida.
•  Lactantes entre 6 meses y dos años: dos dosis más un recuerdo.
• Mayores de dos años: sólo dos dosis, separadas uno o dos meses, según la edad.

Tabla de recomendación AEPED

Esquema de vacunación de la vacuna frente al meningococo B (Bexsero®) según la edad:

• Trumenba ®:  Indicada para mayores de 10 años, dispone de dos posibles pautas de administración:
• Pauta de  2 dosis:  0 y 6 meses.
• Pauta de 3 dosis: 0, 2 y 6 meses o 0-1-6 meses.

Hay pacientes que se incluyen dentro del grupo de riesgo para los cuales la vacuna está financiada. Se trata de pacientes con disminución de su capacidad defensiva frente a este tipo de bacterias, los que tienen una asplenia o que ya han sufrido un episodio previo de  enfermedad meningocócica. Debéis de acudir a vuestro pediatra para que os informe de este y todos los detalles.

La importancia de las vacunas

El doctor Leandro Picó señala que la vacunación es la mejor forma de prevención de las enfermedades infecciosas y disponer de una vacuna eficaz ayuda a erradicar infecciones graves. Los datos señalan que en España la tasa incidencia del serogrupo B, el más frecuente, es de 0,33 casos por 100.000 habitantes.  Leandro Picó  apunta que “El disminuir la incidencia de la enfermedad meningocócica invasiva permitirá disminuir la mortalidad secundaria a esta infección, las graves secuelas de esta enfermedad y el importante impacto en la familia y la sociedad”.