Apartir de las 16 semanas de gestación determinados sentidos del bebé, como la vista o el oído, están los suficientemente desarrollados como para que perciba los estímulos que le llegan desde el exterior.
Por ello, hay una serie de técnicas muy positivas que pueden contribuir al desarrollo cognitivo mientras el pequeño todavía se encuentra dentro de la tripita de su madre.
Estas son las principales actividades que ayudan a la estimulación del feto durante la gestación:
1. La musicoterapia
En el quinto mes de embarazo el feto ya tiene completamente desarrollado el sentido de la audición y, por tanto, es capaz de percibir todos los sonidos que provienen del exterior. Por eso, una de las técnicas más positivas para el bebé en esta etapa es la musicoterapia, que consiste en poner determinadas piezas de música para embarazadas con el fin de despertar en el feto una reacción. Se dice que la música más suave, como la clásica o la instrumental, le relaja; mientras que la música más fuerte (rock, pop, disco…) le activa. De hecho, existe hasta un libro, ‘El Efecto Mozart’ de Don Campbell, que explica detalladamente los beneficios que las piezas musicales del compositor austriaco tienen para los bebés en la gestación. Los aspectos positivos de la música para los fetos en general, no sólo la de Mozart, son los siguientes:
- Estimula la frecuencia cardíaca del feto.
- Le ayuda a desarrollar más rápidamente el sentido de la audición.
- Aprende a expresarse más rápido.
- Desarrolla su intelecto.
- Le hace más sensible y emocional.
Poner música en el embarazo cuando el bebé todavía se encuentra en la tripita favorecerá que el niño se sienta atraído por esta disciplina artística una vez haya nacido. Por eso, una buena forma para que el bebé continúe vinculado a la música es comprarle un muñeco de apego musical como BeMyBuddy. Este peluche con forma de elefante cuenta con un amplio catálogo de canciones de diferentes estilos e, incluso, permite que los padres realicen sus propias grabaciones para que el niño las escuche.
2. La actividad física
Pero, no sólo es positivo para el niño, sino también para la madre. Practicar deporte durante los nueve meses de gestación reduce las posibilidades de que las embarazadas padezcan depresión postparto y preeclampsia (hipertensión gestacional). Eso sí, no vale cualquier deporte, los más adecuados son la natación, la bicicleta estática, el footing y el yoga.
3. La expresión oral
Desde el momento en que el feto desarrolla su oído en la semana 20 del embarazo, este se convierte en su principal canal de comunicación con el exterior. Por eso, las técnicas orales son tan importantes. Sencillos gestos como hablar al bebé, cantarle una canción o leerle un cuento harán que este poco a poco se vaya familiarizando con lo que le espera fuera de la tripa. Además, también repercute en su evolución intelectual. Estos son los principales beneficios de hablar con el feto:
- Mejora el desarrollo cognitivo y emocional.
- Crea vínculos entre el feto y la madre o quienes le hablan.
- Le tranquiliza y calma mientras está en el interior.
- Le ayuda a reconocer determinados sonidos y tonos.
Hablándole al feto las padres también consiguen empezar a conocerle a través de sus reacciones. Por ejemplo, si da pataditas o se mueve cuando lo haces puede significar que te está escuchando y que le gusta.
4. La delfinoterapia
Esta metodología consiste en la interacción de las personas con delfines (siempre con la ayuda de un profesional por en medio). Aunque es una técnica que se suele emplear con personas adultas o niños, también se ha probado que puede ser muy efectiva para lo bebés que todavía se encuentran dentro de la tripa. Diferentes investigaciones han podido comprobar que el cerebro humano en presencia de los delfines sufre una armonización entre los dos hemisferios que provoca un estado de calma y tranquilidad. Por lo tanto, la delfinoterapia aporta sosiego al feto, al mismo tiempo que contribuye al desarrollo de su sistema psicomotor y neurológico. Otros beneficios de la delfinoterapia son los siguientes:
- Estimula el sistema nervioso del bebé.
- Reduce la posibilidad de que el bebé desarrolle problemas como autismo, hiperactividad, etc.
- Mejorará la capacidad de aprendizaje del niño.
- Favorece la concentración y la capacidad para prestar atención en un futuro.