Y es que a muchos de vosotros os encantó el tema cuando hablábamos de ¿Qué es dormir bien para un bebé? Por eso hoy vamos a repasar cuáles son los cinco pilares sobre los que comenzamos a trabajar lo que llamamos la higiene del sueño.
5 pilares para la higiene del sueño infantil
- Fuera pantallas: dos horas previas a la hora de ir a la cama no debe haber tecnología. Ni móviles, ni ordenadores, ni tablets, ni televisor a ser posible. La estimulación lumínica sobre los ojos a cualquier edad, elimina la melatonina que es la hormona del sueño y retrasa el inicio del sueño una o dos horas. En vosotros, también.
- Fuera luz blanca: Sustituye las luces blancas por luces tenues, amarillas y de baja intensidad dos horas antes del sueño para favorecer la secreción una vez más de la melatonina.
- Modo off: promueve actividades relajadas, tranquilas y placenteras esas horas antes. ¿Tú puedes conciliar el sueño si minutos antes te han estado gritando, te has peleado o has tenido una bronca? ¿Verdad que no? Pues tu hijo tampoco. “¡Si no te vas ya a la cama, estarás castigado” “¡Todas las noches igual! ¡Esto no hay quien lo aguante!” “No puedo más” … ¿os suena? El estrés, los gritos y la tensión una vez más inhiben el sueño.
- Rutinas, rutinas, rutinas: establece una rutina diaria más o menos a la misma hora: baño, pijama, cena, leerle un cuento y a dormir. Siempre igual, siempre mismos hábitos. No hay nada que les guste más a los niños que unas buenas y placenteras rutinas antes de irnos a dormir. Ya en el baño, mientras está jugando y chapoteando, pensaremos qué libro vamos a leer, le diremos que contaremos ese cuento y que al terminar nos iremos todos a dormir. Reforzaremos lo grande que ya es y lo a gustito que va a estar en su camita. Y por supuesto lo orgullosos que nos sentimos de él o de ella.
- Intenta dejar tus problemas en el felpudo de casa. Tu hijo se merece unos papás y mamás tranquilos y serenos al llegar a casa, unos papás sonrientes y calmados.
Parecen cinco medidas básicas, pero os garantizo que todo empieza por aquí. Recuerda que tu estado emocional repercute e impacta directamente en el estado emocional de nuestros hijos y que las emociones y el sueño van de la mano. Por tanto, si te encuentras en un momento en el que sientes que estás desbordada o desbordado por la situación, quizá ha llegado el momento de pedir ayuda; porque si tú estás bien… todo será mucho más fácil. ¡Créeme!
Hasta la próxima.
Genial artículo de Lucía y Miniland.
Estoy totalmente de acuerdo con la necesidad de cuidar el sueño de los más pequeños y ayudarles a conseguir un sueño profundo estableciendo rutinas.
¡Buen trabajo!
Yo hago lo mismo q dice Lucía y me funciona tanto la niña de 4añoos como l niño de 20meses.
Tengo un hijo de 20 meses y se sigue despertando mucho por las noches que a veces le cuesta volverse a dormir. Y eso que en la guarde duerme muy pronto, a las dos ya han dormido. Le soy jarabe suelo y aún así….. Siempre se a despertado luego pasó unas semanas mejor y ahora ahorra vez mal. Que podría ser? Es tan raro que no coja el sueño después de todo el día. Gracias
Me encanta todo lo que escribes.
A día de hoy sigo con rutinas, más flexibles… pero siguen. Mi hija mayor tiene 15 años y la pequeña 11, baño, cena a las 9 y cama a las 10h. Creo que todo son beneficios, principalmente su desarrollo intelectual y la atención en clase que son mucho mejores cuando hay un buen descanso.
Un saludo!!